miércoles, 30 de julio de 2014

Atahualpa Huañui


En un corpulento guabo
un viejo cárabo está
con el lloro de los muertos
llorando en la soledad;
y la tierna tortolilla
en otro árbol más allá,
lamentando tristemente
le acompaña en su pesar.

Como niebla vi los blancos
en muchedumbre llegar,
y oro y más oro queriendo,
se aumentaban más y más.

Al venerado padre Inca
con una astucia falaz
cogiéronle, y ya rendido
le dieron muerte fatal.

¡Corazón de león cruel,
manos de lobo voraz,
como a indefenso cordero
le acabasteis sin piedad!
Reventaba el trueno entonces
granizo caía asaz,
y el sol entrando en ocaso
reinaba la oscuridad.

Al mirar los sacerdotes
tan espantosa maldad,
con los hombres que aún vivían
se enterraron de pesar.

¿Y por qué no he de sentir?
¿Y por qué no he de llorar
si solamente extranjeros
en mi tierra habitan ya?
¡Ay!, venid hermanos míos,
juntemos nuestro pesar,
y en ese llano de sangre
lloremos nuestra orfandad,
y vos, Inca, padre mío
que el alto mundo habitáis
estas lágrimas de duelo
no olvidéis allá jamás.

¡Ay! No muero recordando
tan funesta adversidad.
¡Y vivo cuando desgarra
mi corazón el pesar!

INTERPRETACION:   La interpretacion de este poema es que se trata de un luchador que viaja y que ese señor paso por una serie de adversidades las cuales no hicieron que este luchador se rinda ! 

1 comentario:

  1. El coraje, la gallardía, la velentía de Atahualpa aún fluye por nuestras venas cuando quieren amancillar lo que nos pertenece. Ahora luchemos, pero con ideas firmes, bien argumentadas para dejar bien en alto la memoria de nuestros PADRE INCA.

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La muerte de Atahualpa